Grupo Awen: Desarrollo Personal y Profesional

Grupo Awen: Desarrollo Personal y Profesional

27 ene 2015

Ser Líder: un talento propio e invisible.

Es común encontrar múltiples fuentes de información cuando se investiga sobre Liderazgo. Están aquellas enfocadas en las revisiones teóricas, las bibliografÍas de exitosos empresarios, directivos o técnicos deportivos y propuestas sobre cómo lograr desarrollar esa tan anhelada habilidad de ser líder… 

Sin embargo, día a día es posible encontrar personas que no cuentan con puestos directivos o de jefatura, pero logran transmitir a los demás la pasión por lo que saben hacer, logran acompañar a otros en su camino (independiente de cual sea), expresan de manera congruente sus necesidades u opiniones, ven el negocio, prevén riesgos y posibilidades de mejorar el hacer diario…en otras palabras el Liderazgo está allí, al alcance de todos, pero se enfocan tanto en ver cómo los demás lograron llegar tan lejos que olvidan lo que se puede hacer de consigo mismo y con los demás.

Liderazgo
Es valioso buscar referencias e informarse sobre el Liderazgo, conocer cómo ven y viven el mundo aquellos que son reconocidos por poner en práctica este talento, pero también lo es el poder descubrir lo que puede cambiar o aceptar de su manera de vivir y ver el mundo a partir de su forma de ser. La idea es potenciar lo que tiene como fortaleza y dejar de enfocarse en lo que considera como falencias que le limitan o impiden el ejercicio de este talento. Esto como un primer paso.

Si contemplamos realidades, algunas organizaciones y su arbitraria manera de escoger los mandos medios empujan a la revisión de nuestras acciones de liderazgo, aquellos a quienes se les ha conferido la responsabilidad de “ser líderes” por alguna razón: por nivel académico, por buen desempeño, por antigüedad, etc. Precisamente por ello no se logra el objetivo de liderar un equipo y alcanzar los mejores resultados, porque el énfasis está puesto en otros criterios para ejercer esa responsabilidad y no en las destrezas reales y palpables que permitan alcanzar la meta. 

Lastimosamente estas personas no usan su talento como líderes, se limitan a creer en estereotipos y creencias de lo que implica serlo y lo peor es que los resultados de su gestión les inducen a creer que no lo son.

Pero, es contradictorio, si todos somos líderes, ¿por qué éstas personas escogidas para ello no lo son?, la respuesta, paradójicamente, se encuentra en ellos mismos, no es posible “hacer” un líder, lo que sí es posible es descubrir en sí mismo esta posibilidad, sin dejar de ser en el proceso.


Es muy fácil encontrar una lista de cómo ser líder, pero al contactar con la gente descubro que la principal clave para potenciar este talento se relaciona con un ingrediente esencial: Introspección. Es decir, la posibilidad de observarse a sí mismo y de reconocer las propias acciones, decisiones y la actitud con la que se asume la vida. Aquí cabría la pregunta… ¿En qué lado de la vida estoy?… ¿en el pasivo? Observando como todo me pasa; o ¿en el activo? Haciendo que las cosas pasen. Sin este elemento cualquier posibilidad de descubrir la propia manera de ser líder será infructuosa.

Poder dialogar con los demás de manera asertiva, sentir genuino interés por el otro, ser congruentes en nuestra cotidianidad, tener la experticia que permita planear y visionar, además de mantener una actitud de innovación continua, son características que evidentemente todos tenemos y que se hacen posibles al experimentar una manera diferente de ser y de estar con nosotros mismos y con los demás; esto es lo que hace que un ser humano logre ser excepcional.

Básicamente de eso se trata. Dar ese valor extra, no solo en el espacio laboral, sino además en el personal, familiar y social, ya que ser líder implica ser integral. El liderazgo se lleva a donde se vaya y se muestra con acciones puntuales y coherentes.

Se requiere paciencia y perseverancia para afrontar el reto de ser autentico, teniendo en cuenta a los demás, manteniendo una lógica de construcción conjunta y no solamente de obtener provecho de sus acciones. Las posibilidades de ser Líder son infinitas, tantas como humanos hay en el mundo, la idea es dejar salir ese talento, olvidarse de lo que le dijeron y construir una manera de experimentar la vida con una visión propia, genuina. La voluntad y la elección es de cada quien.



Autora:
Denisse Mena Zuluaga
Directora de procesos organizacionales.
Grupo Awen S.A.S.

19 ene 2015

¡Leer para COMPRENDER!


Todas las personas que hemos accedido a la educación en sus niveles básica, media o superior, reconocemos la importancia de saber leer. Manejar este aspecto del lenguaje nos garantiza responder a las demandas del contexto en el que vivimos y a nuestros intereses personales. La lectura también nos brinda la oportunidad de acceder a mundos que sería imposible conocer sin la apropiación de este saber.


 La Universidad, es uno de los niveles de la Educación donde la lectura, se constituye en una de las herramientas más importantes para apropiarse del conocimiento. Para muchos es sabido que las dificultades de los estudiantes en el proceso de leer dificulta su tránsito exitoso por la educación superior, una instancia en donde se espera que el estudiante, no sólo se apropie de manera crítica y significativa del conocimiento, sino que pueda transformarlo o construir sobre él nuevo conocimiento. 

Entre los docentes universitarios hay un consenso con respecto a las dificultades que los estudiantes presentan cuando deben leer un texto en el marco de alguna de las asignaturas: leen, pero no recuerdan cuáles eran las ideas principales desarrolladas por el autor; recuperan algunas ideas aisladas que pueden inclusive, ser contradictorias; no diferencian claramente la posición del autor con respecto a la de otros autores; tienen problemas para hacer una síntesis o de proponer conclusiones que vayan más allá de las ideas expuestas por el autor. A estos lectores se les llama lectores “mecánicos”.



Según la opinión de los docentes, una de las causas de esta lectura deficiente es el uso de estrategias inadecuadas que los estudiantes utilizan cuando leen: no consultan diccionarios especializados, no consultan otros textos, obvian algunos de los apartados de la lectura o hacen una lectura rápida. 

Como consecuencia de lo anterior, se evidencia una deficiente comprensión lectora, caracterizada por la ausencia de una posición crítica frente al conocimiento, escasa apropiación del mismo, problemas para la aplicación de las teorías a situaciones prácticas y en general de los conocimientos, a contextos reales.

La investigación sobre la lectura en los estudiantes universitarios se ha incrementado, pero es insuficiente, tal vez porque se parte de la idea de que cuando los estudiantes ingresan a la Universidad ya han alcanzado un buen nivel de lectura, lo cual, como se describió en palabras de los docentes, está lejos de ser una realidad.

No obstante, como seres humanos tenemos la posibilidad de potenciar nuestros procesos y la lectura no es la excepción.

Es posible aprender las estrategias adecuadas que nos permitan no solo leer, sino también, comprender lo que leemos.  Se trata de conocer cuáles son los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta para la comprensión de una lectura  y de las estrategias que facilitan esta comprensión. En una palabra, es posible convertirnos en lectores  autorregulados, en aprendices autorregulados.

Desde esta perspectiva, el lector autorregulado, tiene conciencia, se da cuenta, de cuáles son los aspectos que debe tener en cuenta para comprender. Tiene capacidad para tomar el control de su aprendizaje.

Diferentes autores concuerdan en que hay seis estrategias que facilitan la comprensión lectora.

1)      Pregúntese cuál es el propósito de la lectura: ¿va a preparar para un examen? ¿va a repasar un tema visto en clase para recordar los aspectos principales? ¿va a profundizar sobre un aspecto que no le quedó claro? Tener claridad sobre el propósito de su lectura le permite escoger la estrategia más adecuada para cumplir su propósito.


2)      Pregúntese qué sabe acerca del tema de su lectura. Recordar su conocimiento previo le permite crear relaciones entre lo que ya sabe y la nueva información que presenta el texto.

3)      Determine cuáles son las ideas principales del texto y concéntrese en ellas. No atienda a las trivialidades, a los datos anecdóticos o a las repeticiones. Haga resúmenes, anotaciones al margen de la lectura, mapas conceptuales, gráficos, etc. estas actividades pueden ayudarle a recordar dichas ideas.

4)      Durante la lectura, evalúe los contenidos de manera crítica; confronte las ideas del autor con sus conocimientos previos y con su sentido común. También reflexione y opine acerca de la claridad del texto.

5)      Pregúntese si está comprendiendo: exprese con sus propias palabras las ideas más importantes; busque ejemplos para ilustrar las ideas, explíquele a otra persona los contenidos que considera relevantes. Estas son actividades que le permiten determinar si se está comprendiendo.

6. Al finalizar saque sus propias conclusiones y decida si cumplió con el propósito
    de su lectura. 


Seguir las anteriores recomendaciones puede facilitar su tránsito de un lector “mecánico” a un lector autorregulado. Como puede observarse, ser buenos lectores está en nuestras manos. Sólo queda preguntarse: ¿usted lee para comprender? 

Autora:
Lucero Aragón Espinosa
Directora de Procesos PsicoEducativos
Grupo Awen S.A.S.

13 ene 2015

Autoestima.

Un concepto muy utilizado pero ¿Comprendido?

Muchas veces hemos escuchado hablar sobre la autoestima y su importancia para tener una vida feliz y exitosa. Las referencias que generalmente nos hacen cuando preguntamos por su significado son:

“Es el amor propio o el amor por uno mismo”, “es el valor que uno se da a uno mismo”.
Aunque esto en parte es cierto, utilizamos tanto este término y comprendemos tan poco de él que finalmente pasa desapercibido, falto de importancia, cliché e inclusive facilista y superficial para dar explicaciones frente a las condiciones que muchas personas eligen para su propia vida.

Pero… ¿Qué es entonces la autoestima? y ¿Por qué es tan importante conocerla y desarrollarla?


Comencemos entonces por definir el concepto…

Qué es Autoestima?
Coincidimos en que la autoestima es unaExperiencia Íntima” (Branden, 2009), un sentimiento de capacidad, respeto y valía hacia uno mismo, hacia los demás y frente a cada situación, que sólo conoce y experimenta cada uno.

Se han establecido niveles de autoestima frente a los cuales Branden plantea lo siguiente... Una alta autoestima, hace referencia a “sentirse confiadamente apto para la vida”, esto es, sentirse capaz y valioso para responder activa y positivamente a las oportunidades o posibilidades que se presentan en el trabajo, el amor, la diversión, la educación, o en cualquier otro contexto de nuestra vida.

Autoestima: un concepto muy utilizado pero  ¿Comprendido?
Tener una autoestima baja tiene que ver con sentirse inútil para la vida, no con relación a un asunto o situación particular, sino equivocado o inadecuado como persona. 

Los sentimientos de inutilidad, inseguridad, las dudas sobre uno mismo, la culpa y el miedo por participar plenamente de la vida y sus posibilidades, la sensación de que "lo que soy no es suficiente", son sentimientos asociados a una baja autoestima. Generalmente estos sentimientos no se reconocen o se admiten pero allí están.

Por último, una autoestima media, hace referencia a aquellas personas que oscilan entre sentirse aptas e inútiles, en ocasiones acertadas y en ocasiones equivocadas o inadecuadas como persona. Estos sentimientos se manifiestan en sus acciones (algunas veces actúan con sensatez, y otras veces torpemente), evidenciando inseguridad.


Con relación a nuestra segunda pregunta...

¿Por qué es tan importante conocer la autoestima y desarrollarla?
Brevemente podemos decir que la importancia de la autoestima radica en que: la manera como nos sentimos con respecto a notros mismos y frente a los demás se manifiesta en todos los aspectos de nuestra vida, de nuestro estar y actuar en el mundo, tanto intra-personal (manifiesta en pensamientos, sentimientos y elecciones) como interpersonal (manifiesta en acciones relacionadas con los demás o que afectan a los demás, al mundo, al ambiente).

En otras palabras, la autoestima fundamenta y determina la calidad y condición de vida que elegimos tener y que tenemos actualmente. Tal como está nuestra autoestima así mismo estamos viviendo y recibiendo del entorno en el que nos movemos (He aquí su Importancia!!). De hecho, desde la psicología Rogers afirma que todos los dramas de la vida se deben a una baja autoestima.

En un artículo posterior hablaremos sobre cómo se forma la autoestima y daremos algunos tips para desarrollarla positivamente, después de todo, el éxito en la vida es una cuestión de autoestima.


Autora:
Beatriz Eugenia Suárez Vásquez
Directora de Procesos de Desarrollo Personal
Grupo Awen S.A.S.

2 ene 2015

Abrir ciclos: el arte de empezar.

Acabamos de finalizar un año y estamos iniciando uno nuevo. Al concluir un año se plantea la importancia de cerrar ciclos, soltar, dejar ir lo que ya pasó. Generalmente encontramos sugerencias para realizar este proceso, el cual es necesario llevar a cabo para poder permanecer vivos y en movimiento. Sin embargo, poco se habla de lo importante que también es abrir nuevos ciclos y prepararnos para la entrada, si entramos sin alistarnos y sin tener en cuenta elementos y pasos que dar, será una entrada torpe y muy seguramente de malos resultados. Por esto, para aprender a abrir un ciclo se debe tener en cuenta:
Proyectos: prepararse para abrir ciclos.

1. El sentir interno.
Tome conciencia de sus sensaciones. Es desde el sentir que nos damos cuenta de lo que en realidad queremos hacer. Experimentamos el deseo, la tranquilidad, la curiosidad o la alegría de pensar en iniciar un nuevo proyecto.

2. Claridad con lo que se quiere.
Cuando tome conciencia del deseo, es importante que se haga preguntas al rededor de ese deseo, por ejemplo: 
¿Realmente quiero tener un negocio solo o quiero asociarme? ¿Realmente quiero irme a vivir solo o quiero resolver mis problemas con mi pareja? Cuál es la situación especifica que quiere llevar a cabo.

3. Realice un plan. 
Cuando tenga claro lo que quiere realice un plan de acción en el que chequee la realidad interna y externa para poder abrir el ciclo. La realidad interna hace referencia a los recursos cognitivos, sociales, emocionales y físicos que la situación requiera de usted. Es el aprestarse para realizar ese proyecto. 

Lo externo hace referencia a tener en cuenta al otro, al entorno, por ejemplo: el momento de hacerlo, la persona, el mercado, el compromiso de la otra parte, la forma como sincroniza con lo externo para no atropellar o ser muy lento, la comunicación para los acuerdos y quizás la espera para cuando sea realmente el momento.

4- Ejecución.
Hay que llevar a cabo los planes o se  quedarán en sueños. Por esto, cuando tenga el plan, coloque unos plazos límites y chequee su cumplimiento.


Ahora sí, puede abrir nuevos ciclos !


Autora:
Mónica Lozada Páez
Directora Grupo Awen S.A.S.