Grupo Awen: Desarrollo Personal y Profesional

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29 ene 2014

Nuestra Visión del ser humano: la acción efectiva.

Hoy le toca el turno a nuestra tercera premisa: El ser humano saludable busca realizar Acciones Efectivas.

Siento, pienso, luego actúo.
Una acción efectiva es una acción dirigida a satisfacer la necesidad dominante. Para que la acción sea efectiva previamente ha de haber pasado por un proceso mental para ser dirigida, por ejemplo: si una persona siente sed su acción efectiva consistirá en pensar previamente dónde y qué tan cerca puede encontrar algo para beber, para después movilizarse en su búsqueda y realizar esta necesidad. Poniendo otro ejemplo: si una persona siente rabia hacia otra porque ha transgredido su límite (aquí entraría en juego la necesidad de seguridad y protección), la acción efectiva será tener claro cuál fue el límite transgredido (identificarlo = proceso mental) y utilizar además la energía de la emoción para comunicárselo de manera clara y contundente (sin faltar al respeto) a la persona que se ha sobrepasado para marcar nuevamente el límite y de esta manera realizar dicha necesidad.  

En otras palabras podríamos decir que la Acción Efectiva es un “Siento, Pienso, luego actúo”, esto es: surge una necesidad y nos llega una sensación (alarma que informa de ésta), a continuación debemos pasar por un proceso mental que nos ayude a identificar eso que sentimos, lo que necesitamos y hacia dónde debemos dirigirnos para que nuestro organismo regrese a un estado de calma, es decir, para realizar dicha necesidad. En este proceso de identificación estamos canalizando nuestra energía (la energía necesaria y suficiente) hacia lo que queremos o necesitamos conseguir; y no sólo eso, al canalizarla, es decir, al darle una dirección definida y clara nos desgastamos menos corporalmente cuando nos ponemos en marcha para realizar dicha necesidad.

Hay algo que debemos tener en cuenta siempre al momento de satisfacer necesidades y es: la Responsabilidad con nuestro Entorno. Con ello me refiero a las personas y al ambiente que nos rodea. Nuestras necesidades se realizan siempre en contacto con el entorno y son complementarias. Con esto quiero decir que el entorno también realiza necesidades con nuestra participación. Es un toma y dame de parte y parte. Si sobrepasas los límites de tu entorno por satisfacer tus necesidades estarías generando un desequilibrio nada sano para ti porque estarías afectando negativamente a tu entorno. De igual manera pasa si es el entorno el que sobre pasa nuestros límites: nos estaría dañando y de esta manera dañaría lo que recibe de nuestra parte. Con esto espero quede claro que: La Acción Efectiva es por tanto una Acción Responsable.

 ¿Quieres comprobarlo?
Te proponemos un ejercicio sencillo de auto-observación (qué más adecuado que la experiencia con nosotros mismos):
  1. Observáte primero frente a tus necesidades básicas: Qué sientes y qué haces a continuación.
  2. Si quieres profundizar un poco más, observa lo que haces cuando sientes la necesidad de expresar un sentimiento a una persona en particular: qué sientes y qué haces a continuación.
  3. Respóndete estas preguntas: ¿Quedaste satisfecho con tu actuación? ¿Fuiste responsable con tu entorno (personas o ambiente en general)?
A lo mejor descubras que en algunas ocasiones te quedas en el pensamiento o imaginando  lo que te gustaría ser o hacer sin llegar a la acción o realizando acciones que no tenían que ver con lo que habías planeado, y es posible que de esta manera no quedes satisfecho o satisfecha completamente frente a tu necesidad. En otros casos, tal vez te des cuenta que haces y haces cosas sin saber porqué exactamente, con lo cual no habría una claridad frente a lo que quieres o necesitas y te desgastarías mucho sin encontrar una satisfacción real. Lo ideal es tomar consciencia de este proceso para que tus acciones se vuelvan efectivas para ti y con ello, por supuesto, para tu entorno.

Con este tema cerramos nuestro primer bloque de artículos dirigidos a mostrar brevemente la base filosófica de nuestro equipo de trabajo y daremos inicio a la publicación de artículos sobre temas de interés permanente que promueven el desarrollo personal y profesional del ser humano.

Que pasen una excelente Semana.


23 ene 2014

Nuestra Visión del Ser Humano: Plano Mental y Físico.

En el día de hoy hablaremos sobre nuestra segunda premisa: 


"Existen dos planos de acción: el mental y el físico. De acuerdo con la intensidad de la acción, nos movemos en un plano u otro (Actividad mental y física son del mismo orden)".

Pero ¿a qué hacemos referencia cuando hablamos de plano mental y físico? y ¿qué acciones hacen parte de cada plano?


Este es un tema que podría abarcar varias páginas y a cientos de autores. Sin embargo lo que nos interesa es comprender que el ser humano es “ESO” que puede actuar en un plano mental y un plano físico. Estos dos planos son como las dos caras de una misma moneda: inseparables, complementarias y compuestas de lo mismo. Con lo anterior quiero decir que lo que hagas en uno de estos dos planos actuará sin excepción en el otro (a pequeña o gran escala), y que dependiendo de la intensidad de la acción ésta se hará presente en un plano u otro. Si la intensidad es elevada es muy probable que la acción se haga presente en el plano físico y si la intensidad es baja se hará presente en el plano mental.

Ahora: ¿qué entendemos por acción en el plano mental y en el plano físico? 


Cuando hablamos de acciones mentales nos referimos a: el pensamiento, la imaginación, el razonamiento, la planeación, en fin, hacemos referencia a todos los procesos que ejercemos a nivel mental y a todos los “recursos” (esquemas mentales, valores, prejuicios, perspectivas, imágenes mentales, en fin, todo lo aprendido consciente e inconscientemente) con los que contamos para que esos procesos tengan contenido.

la acción mental sería por ejemplo cuando planeamos lo que vamos a hacer para conseguir un objetivo, ya sea familiar, laboral, escolar... o cuando imaginamos todo lo que podríamos hacer para una exposición, en la noche con los amigos y amigas, de viaje con nuestra familia o pareja... o cuando pensamos en eso que queremos expresarle a alguien y queremos que salga de la mejor manera posible... o la peor... depende de como se desee... todas estas son acciones mentales.

Existen varias herramientas que se emplean para trabajar en este plano, como por ejemplo la meditación, la imaginación activa o dirigida, entre muchas otras.

Por otro lado, las acciones en el nivel físico abarcan desde el comportamiento de nuestras células hasta nuestro movimiento físico e incluye el medio ambiente con el que interactuamos. La acción física es el movimiento que realizamos en cada momento, de manera consciente o inconsciente, teniendo de fondo alguna intensión (repito: consciente o inconsciente). 

En pocas palabras el plano físico sería el plano de todo lo tangible y el mental de todo lo intangible.


Psicología Clínica Humanista
Polaridades
Conocer estos dos planos de acción nos revela la riqueza del ser humano y todo con lo que podemos contar para trabajar en nuestro propio crecimiento y desarrollo. Podemos y debemos actuar tanto en un plano como en el otro para lograr ser un individuo saludable, lograr nuestros objetivos y deseos de manera consciente y obtener la calidad de vida que creemos merecer.

La creatividad y la toma de consciencia convertidas en técnicas y metodologías, son una herramienta poderosa para el trabajo con las personas. En otro artículo expondremos algunas herramientas de trabajo que se podrían utilizar para trabajar el desarrollo personal y profesional en cualquiera de estos dos planos (o en los dos...).


Disfruten al máximo de la semana.






10 ene 2014

Nuestra Visión del Ser Humano: Necesidades Humanas

Retomando nuestro enfoque y visión sobre los seres humanos, hablaremos hoy sobre las NECESIDADES. Qué son las necesidades, cómo se clasifican y porqué es importante conocerlas. Para abreviar y estructurar el artículo hacia nuestra perspectiva, tomaremos en cuenta a 3 autores y las posturas que compartimos con ellos frente a este tema.

 ¿A qué hacemos referencia cuando hablamos de NECESIDADES, qué son?


En palabras concretas, la necesidad es una tensión constante presente en todos los organismos vivos. Por un lado, esta tensión indica que carece de “algo”, y por otro lado lo motiva o lo mueve a entrar en contacto con el entorno para satisfacer o realizar dicha necesidad. 


En este sentido Max Neef (1998) sostiene que la necesidad constituye en sí misma una relación dialéctica entre dos polaridades (carencia y potencialidad). El individuo experimenta tanto la tensión de “algo que le falta” para encontrarse en equilibrio, como también la tensión de la potencia para moverse a su realización.


Párrafo tomado del libro: Desarrollo a escala humana (Max Neef, 1998).
Una vez definido lo que son las necesidades, pasaremos a revisar brevemente su clasificación.


Clasificación de las necesidades.

Son muchos los autores que han intentado clasificar las necesidades humanas sin llegar a un acuerdo definitivo sobre este tema. Sin embargo, para lo que respecta a nuestro artículo y a nuestra perspectiva, las necesidades pueden dividirse en 4 grandes categorías o bloques:

-       Necesidades Fisiológicas (Biológicas).

-       Necesidades Psicológicas.

-       Necesidades Sociales.

-       Necesidades Trascendentales.   

Según Perls (1976) así como el ser humano tiene necesidades fisiológicas, posee además necesidades psicológicas. Para este autor, los procesos psicológicos y fisiológicos no pueden separarse, ya que cada uno contiene elementos del otro. Sostiene además que la exposición continua de un individuo al desequilibrio, es decir, a la no satisfacción adecuada de necesidades cualquiera que éstas sean, tiene como consecuencia la perturbación del organismo y en casos más extremos su muerte.

Por su parte Maslow (1943) propone una clasificación de las necesidades yendo de las más prioritarias a las menos prioritarias. Esta clasificación se conoce como la pirámide de Maslow. Pese a que algunos de sus postulados han sido debatidos (y no los vamos a discutir aquí), lo que nos interesa es quedarnos con la idea de prioridad. Existe prioridad al momento de realizar necesidadesy un individuo sano, entre varias necesidades por resolver, reconoce cuál es su necesidad dominante y ejecuta acciones para su realización.

Según la categorización de Maslow, de mayor prioridad a menor prioridad las necesidades se clasifican en: necesidades fisiológicas, necesidades de seguridad, necesidades sociales, necesidades de reconocimiento y necesidades de auto-superación o auto-realización.

Un autor más reciente conocido como Max Neef reconoce los siguientes tipos de necesidades: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad, libertad y trascendencia. Según su postura, estas necesidades están presentes en todos los seres humanos independientemente de su cultura y contexto. Conviene con Perls (1976) al sostener que la pobreza en cualquiera de estas necesidades genera patologías cada que se sobrepasa ciertos límites críticos tanto en intensidad como en duración.


Basados en los aportes de estos autores y en nuestra categorización por bloques, hemos diseñado una matriz de necesidades de acuerdo a la manera como las asumimos y las trabajamos:
Cagorización de necesidades: Grupo Awen
Clasificación de las necesidades: Grupo Awen.
Ahora bien, si éstas son nuestras necesidades... ¿Cómo podemos satisfacerlas o realizarlas adecuadamente?

Satisfactores.

De acuerdo con Max Neef aquello que sirve o contribuye para satisfacer o realizar una necesidad se denomina: Satisfactor. Un satisfactor puede representarse en formas de Ser, Tener, Hacer y Estar. Estas formas incluyen entre otras cosas: estructuras políticas, prácticas sociales, condiciones subjetivas, valores y normas, espacios, comportamientos y actitudes. Estas formas de ser, tener, hacer y estar nos muestran la manera como estamos realizando nuestras necesidades.

Es decir que, para cada necesidad presente es importante preguntarse: ¿Qué necesito Ser, Tener y Hacer, o cómo necesito Estar en el mundo para realizarla?

Ahora bien, cabe preguntarnos también ¿qué pasa si varias necesidades se presentan simultáneamente? De acuerdo con Perls (1976) un organismo sano atenderá una necesidad a la vez (la más dominante), de acuerdo con su jerarquía de valores; y define la acción efectiva como aquella acción dirigida a satisfacer dicha necesidad.

Para terminar… y sin embargo por donde debimos tal vez empezar… ¿Por qué es importante conocer y hablar de necesidades?

Aunque creo que este es un tema por el cual generalmente no nos preguntamos, la relevancia que tiene es indiscutible. Todo cuanto ha sido creado por los seres humanos: estructuras socio-políticas, movimientos filosóficos, la moda, etc. ha nacido de este tema que consideramos entre comillas “tan irrelevante”: nuestras necesidades.

Encuentro dos razones primordiales (aunque por supuesto existen más) para traer a colación este tema.

En primer lugar, si las necesidades son ESO QUE NOS MOVILIZA a entrar en contacto con el entorno (ambiente o personas), nada más efectivo y eficaz para nosotros mismos conocerlas y dirigir nuestras acciones para realizarlas adecuadamente. En muchas ocasiones actuamos sin saber por qué o buscando qué… conocerlas nos hace ser más conscientes de nosotros mismos, de lo que buscamos y de cómo queremos conseguirlo para que su realización sea plena.

Y en segundo lugar (y para terminar), hablar sobre necesidades y conocerlas, nos permite saber que si no las realizamos, o no las satisfacemos adecuadamente de manera frecuente tendremos como consecuencia la perturbación del organismo a nivel físico o psicológico, y en casos más extremos su muerte.

Nos podríamos extender cuanto queramos, pero por lo pronto las ideas principales alrededor de esta temática han quedado expuestas. Posiblemente hagamos referencia más adelante, en otros artículos a temas relacionados…

Esperamos les haya servido y cualquier duda, opinión o sugerencia por favor no duden en consultarnos.

Que tengan un excelente día.